Por Hillary Álvarez.
Con el constante avance en la tecnología, el crecimiento de los servicios digitales y la reciente pandemia por Covid-19 que incentivó un mayor uso de herramientas digitales, no es de extrañar que el número de usuarios que navegan por el ciberespacio ha aumentado, y por consecuencia también el volumen de información que se intercambia por la red. De acuerdo con el Estudio sobre los Hábitos de personas usuarias de internet en México 2022, al 2021 se contó con 88.6 millones de internautas en México. Esto a su vez, ha provocado que se lleguen a producir nuevas brechas de seguridad y, por lo tanto, obligar a las organizaciones a buscar nuevas estrategias para proteger sus datos. De dicha búsqueda surge el papel de la ciberresiliencia.
¿Qué es la ciberresiliencia?
Su origen va de la mano con la sofisticación de los cibercriminales, dado que, cada vez emplean técnicas más avanzadas que comprometen la seguridad de la información de las organizaciones.
Para comprenderlo mejor, es preciso definir en primer lugar la resiliencia. La resiliencia es la capacidad de una organización para anticiparse, prepararse, responder y adaptarse a los cambios y/o los problemas repentinos con el fin de sobrevivir y prosperar.
En este sentido, la ciberresiliencia es una estrategia que las organizaciones pueden utilizar para continuar con sus operaciones ante un ataque cibernético.
La ciberresiliencia se define como el conjunto de prácticas para mantener la entrega continua de operaciones durante una interrupción. Juntas, todas las prácticas cubren el ciclo de vida de las capacidades requeridas para planificar, detectar, responder, recuperarse y mejorar después de un fallo o ciberataque. Dichas prácticas son:
- La seguridad cibernética
- Gestión de riesgos
- Continuidad del negocio
- Recuperación ante desastres
¿Cuál es la importancia de la ciberresiliencia para las organizaciones?
El impacto que puede tener un ciberataque en una organización puede ser de proporciones muy grandes. Es por ello, que implementar una estrategia de ciberresiliencia que ponga especial énfasis en el cuidado de los datos confidenciales, así como en la información de los clientes, es de gran importancia.
Al tener una estrategia de ciberresiliencia, se puede minimizar los impactos para la organización (eficiencia, servicio al cliente, financieros, legales y reputacionales). Este método enfocado en la protección logrará gestionar el riesgo existente de las amenazas y enfrentará cada una de ellas buscando un menor impacto y pocos daños. Definitivamente, se trata de una estrategia imprescindible que permite a las empresas hacer frente a una crisis sin que su producción o actividad de negocio se vean perjudicadas.
Beneficios de la ciberresiliencia
Bajo este contexto, resulta un desafío para las organizaciones mantener sus operaciones y rentabilidad, es por ello que resulta importante que la estrategia seleccionada tenga objetivos claros, recursos y un cambio cultural durante el proceso de adaptación a la ciberresiliencia, recordando que si tenemos una estrategia ciberresiliente, esto nos permitirá ser parte de cadenas productivas nacionales e internacionales además de mantener nuestras operaciones cuando nuestra competencia no pueda atender a sus cuentas y clientes.
En HKMX hemos acompañado a nuestros clientes en el desarrollo de planes que incluyen todos los enfoques de seguridad que revisamos anteriormente para llevarlos a la adopción de la ciberresiliencia, y podemos ayudarte con las prácticas de seguridad que tu organización requiera.